Es posible que ni siquiera nos demos cuenta, pero todas nuestras decisiones, incluso las mínimas, se toman a partir de nuestros valores profesionales y personales. Los valores son un conjunto de principios que orientan, guían y moldean el comportamiento y pueden generar impactos internos – positivos y negativos – según el contexto vivido o la elección realizada.
Una persona que posee la familia como uno de sus valores más fuertes puede sentirse infeliz e insatisfecha en situaciones de desapego. En otro caso, alguien que posee la seguridad como valor prioritario puede verse estresado en lugares con más violencia.
Nuestros valores personales se construyen a lo largo de la vida y sufren la influencia del entorno y las personas con las que vivimos. Entonces, no es extraño que nuestros valores sean similares a los de nuestros padres o de un grupo social al que frecuentamos Los valores, incluso, pueden debilitarse o fortalecerse según las experiencias que vivimos.
Valores profesionales y anclajes
Ningún valor puede considerarse permanente, ya que se vuelven más o menos prioritarios de acuerdo con el momento en que vivimos. Los valores profesionales, por ejemplo, están guiados por lo que deseamos para nuestras carreras.
Y cuando hablamos de carrera, también tenemos los anclajes, que son capaces de demostrar cuáles son realmente nuestros valores profesionales. Dato curioso: el creador de los anclajes es Edgar Schein, especialista en desarrollo organizacional y ex profesor de Gestión de la Sloan School Of Management – MIT.
«El nombre ancla realmente se relaciona con la idea del barco. Cuando estamos en un entorno profesional en el que se pueden ejercer los valores, es como si arrojáramos un ancla y la voluntad de migrar el barco a otros lugares dejara de existir. Pasamos a querer mantenernos en la empresa y crecer en ella», explica Carol Shinoda, profesora de los MBAs USP/Esalq.
Sin espacio para practicar nuestros valores profesionales y, sobre todo, cuando no tenemos autonomía para ejercer nuestra función, es muy fácil desarrollar la voluntad de migrar y recoger el ancla.
¿Qué me motiva?
Los valores profesionales y personales son muy subjetivos, incluso difíciles de reconocer. Todas las decisiones, inclusive, son operadas por esos valores, aunque no tengamos conciencia de ello.
«Cuando utilizamos los anclajes para comprender nuestros valores, no deben considerarse un gran descubrimiento, sino un reconocimiento de cómo actuamos y por qué sucede. Comprender los valores es saber nombrar lo que sucede internamente», comenta Talita Cordeiro, especialista y consultora de carreras.
Cuando entendemos mejor nuestros valores profesionales y personales, sabemos mejor cómo tomamos nuestras decisiones y lo que sentimos con cada una de ellas. Según Talita, esto no quiere decir que vamos a cambiar significativamente la calidad de las decisiones, pero al menos podemos evitar elegir aquellas que generan frustraciones.
Para Carol, comprender tanto los valores profesionales como los personales ayuda a cambiar la opinión de que la vida debe ser difícil para ser desafiante. «Esta idea genera un alto riesgo de elecciones profesionales que traerán frustraciones, porque no son un desafío real, sino una elección de sufrir con algo que no nos gusta», advierte.
Para ella, es posible tener desafíos haciendo algo que genere placer y que permita autonomía, crecimiento y exploración del conocimiento. La reflexión puede derrocar las creencias que nos impiden encontrar el mejor camino profesional.
¿Valores o anclajes?
Podría ser ambas cosas. Ambos son responsables de mostrar lo que nos motiva profesionalmente. Si desea averiguar qué ancla representa su perfil, le recomendamos que pruebe los anclajes de carrera. Y aquí hay un resumen de los 8 valores profesionales que puedes encontrar en el test:
- Desafío Puro: en este ancla se ajustan profesionales que definen el éxito como la superación de obstáculos imposibles o como la capacidad de solucionar problemas insolubles. Son personas que necesitan sentir que pueden conquistar cualquier cosa.
- Dedicación a una causa: las personas con este ancla están guiadas en su carrera por valores que pueden imprimir en su trabajo. Se orientan hacia los valores y se dedican a las causas, más que a sus talentos y competencias. Son profesionales que quieren de alguna manera contribuir a un mundo mejor a través de su trabajo.
- Seguridad y estabilidad: una persona con este ancla predominante toma decisiones con una tendencia a la baja volatilidad, siempre busca garantías relacionadas con la seguridad, valora los beneficios y piensa en la jubilación. El enfoque son puestos de trabajo a largo plazo y la estabilidad.
- Creatividad Empresarial: en este ancla están los profesionales con instinto para la creación de nuevos negocios y organizaciones. No son personas necesariamente creativas y artísticas, sino con un espíritu emprendedor, que quieren establecer o reestructurar sus propios negocios.
- Autonomía e independencia: quien tiene fuertemente este ancla siente la necesidad de ser dueño de su propio destino, hacer las cosas a su manera, y por eso va a organizar su vida profesional en torno a trabajos que proporcionan más elección y poder de decisión.
- Estilo de vida: son personas que quieren, sobre todo, flexibilidad, por lo que miran más a la actitud de la empresa que al programa de trabajo propiamente dicho. La diferencia para el ancla de la autonomía es que estas personas se adaptan bien al entorno organizacional, con sus reglas y restricciones, pero quieren tener opciones de trabajo más flexibles.
- Competencia Técnica y Funcional: personas técnicamente ancladas se comprometen con una carrera de especialización. Se motivan cuando son expertos en un determinado tema, buscan trabajos desafiantes y quieren probar el conocimiento y la habilidad que tienen en su área de actuación.
- Competencia Administrativa General: son personas que desean liderar y tienen como motivación alcanzar la cima de la jerarquía corporativa. Para ellas, la especialización es una trampa, pues entienden la importancia de conocer las áreas funcionales, pero no buscan profundizar técnicamente, una vez que quieren la función de gerencia general.
¿Y tú, ya sabes cuáles son tus valores profesionales?